El otoño es, sin duda, la mejor época para descubrir Los Oscos (Asturias) en todo su esplendor, y si además eres un apasionado de la micología, esta ruta se convierte en una experiencia imperdible. En esta ocasión, te invitamos a recorrer la Ruta de la Cascada de A Seimeira de Murias con subida a Busqueimado, una ruta para disfrutar del encanto de los colores otoñales.

Itinerario y características:

• Itinerario: Pumares - A Acandeira - Bosque del Desterrado - Río Agüeira - Cascada A Seimeira - Busqueimado.
• Dificultad: Fácil (con una subida un poco más exigente a Busqueimado).
• Duración: 3 horas (ida y vuelta, a un ritmo suave).
• Distancia: 12 km aproximadamente.
• Ubicación: Santa Eulalia de Oscos (Santalla) - Comarca de los Oscos, Suroccidente de Asturias.

Detalles de la ruta:

La aventura comienza en Pumares, un tranquilo pueblo cercano a Santa Eulalia de Oscos, donde puedes dejar el coche en el aparcamiento del área recreativa. (Existe la opción de salir caminando desde Santa Eulalia). Desde aquí, el sendero sigue el curso del río Agüeira, envolviéndote en un paisaje de fresnos, sauces, avellanos y castaños. A medida que avanzas, te sumerges en un bosque que parece salido de un cuento.

Uno de los puntos de interés es la aldea abandonada de A Acandeira, cuyas ruinas despiertan la curiosidad y añaden un toque de misterio. Al continuar, atraviesas el enigmático Valle del Desterrado, donde la leyenda local aporta un aire mítico al entorno.

El camino te llevará a un cruce clave, desde el cual puedes optar por dirigirte hacia la espectacular Cascada de A Seimeira o comenzar el ascenso a Busqueimado. Nuestra recomendación es que primero disfrutes de la cascada, una caída de agua de 30 metros que te dejará sin aliento. Eso sí, ¡ten cuidado! La zona es resbaladiza y tendrás que salvar algunas rocas empinadas para conseguir la mejor vista.

Tras la visita a la cascada, volvemos al cruce para afrontar la subida hacia Busqueimado. Aunque la subida es exigente debido al desnivel, el esfuerzo se ve recompensado por el espectáculo cromático que ofrece el bosque en otoño. Además, si te gustan las setas, este tramo es un paraíso para la micología: durante el recorrido encontramos una gran variedad de especies, de todos los tamaños y colores.

Al llegar a Busqueimado, aunque el pueblo no tiene grandes atractivos, la visita a la Capilla de San Pedro y sus impresionantes tejos centenarios hace que la subida valga la pena.

El regreso es por el mismo camino, pero ahora descendiendo podrás disfrutar de unas vistas panorámicas del valle que te dejarán maravillado. Antes de finalizar la ruta en Pumares, puedes hacer una parada en el área recreativa cercana para recuperar fuerzas y disfrutar del entorno.